Este año, jugar fuera de casa se está convirtiendo en una especie de suplicio para la UD Pilas. El equipo, por unas razones o por otras, no muestra, ni de lejos, el nivel que exhibe ante los suyos en el Manuel Leonardo Ventura. Los números así lo indican: en 11 partidos disputados a domicilio, ha sumado una victoria, seis empates y cuatro derrotas, habiendo conseguido anotar 6 goles, tres de ellos en un solo encuentro y dos no sirvieron para puntuar. Por el contrario, en casa ha disputado 12 encuentros, de los que ha ganado 10, y solo ha cedido un empate y una derrota.

¿Las causas de este diferente rendimiento? Las desconocemos. Está claro que nuestro estadio tiene unas características únicas en la categoría, pero no parece razón suficiente para tanto desequilibrio en el rendimiento. Lo cierto es que fuera de casa el equipo lo intenta, corre y pelea, suele defender bien, pero no consigue poner en muchos apuros a los rivales, pues hay poca claridad en ataque y se crean escasas ocasiones de gol.

Para este partido ya se contaba con dos condicionantes conocidos: el terreno de juego y la envergadura física del rival. A estos factores se sumó también el viento, que sopló con mucha fuerza sobre una de las porterías, especialmente en la primera mitad y que influyó decisivamente en la consecución del 1-0 para la Torre, obra de Rubén.

Era un encuentro ideal para haber contado con la presencia de Juan Antonio, pero una inoportuna enfermedad dejó al almonteño fuera de combate, lo que rompió los planes concebidos durante la semana. José Mari Moreno jugó con su esquema habitual, situando a Juradito, Juan, Quintero y Chiqui en defensa, Esteban y Rojas en la sala de máquinas, escoltados en las bandas por Gabri y Antonio Estévez (que jugó afectado por una gastroenteritis), y Rafa como referencia en ataque. El portero volvió a ser Alonso.

Desde que el balón echó a rodar se comprobó que iba a ser un partido muy complicado, pues el viento influía de manera constante y los jugadores locales se mostraban muy motivados, empleándose en cada acción con una contundencia tremenda, que lograba intimidar a los pileños, contando para ello con la anuencia del árbitro. De este modo, durante los primeros minutos, ya tuvo que intervenir Alonso en tres ocasiones, para detener otros tantos disparos de los aurinegros, mientras Checa veía cómo los intentos de ataque de los pileños siempre morían antes de llegar a sus dominios.


Una acción en la que el viento jugó una mala pasada a Juradito propició el 1-0, obra de Rubén, que batió a Alonso con un disparo ajustado al palo derecho (m. 25). El Torre de la Reina había elegido campo en el sorteo inicial, para intentar aprovecha el viento a favor en la primera parte, y lo consiguió en esta acción.

Con el marcador en contra, los hombres de José Mari Moreno pisaron un poco más el acelerador, y Rojas fue objeto de un claro penalti por empujón dentro del área, que Canelo Díaz no quiso sancionar (m. 31). La mejor ocasión de esta primera mitad llegó en el m. 39, cuando un disparo de Porras fue desviado con apuros por Checa, no consiguiendo Rafa aprovechar el rechace.

Tras el paso por los vestuarios, el entrenador pileño decidió retirar a Juradito, sustituido por Lego, lo que supuso que Chiqui pasara a ocupar la posición de lateral derecho. Ahora el viento soplaba a favor (aunque algo menos) y había que intentar aprovechar esa circunstancia. En el m. 48 lo intentó Antonio Estévez, con una falta algo escorada, que despejó de puños Checa. Pero el juego de ataque no fluía. La presión local era asfixiante en todas las zonas del campo y la UD Pilas no conseguía acercarse con verdadero peligro por la portería contraria ni jugando en largo ni tocando en corto. Pasaban los minutos y el Torre de la Reina aguantaba bien el resultado, a pesar de los intentos del entrenador pileño de cambiar el rumbo del encuentro dando entrada a Alberto, Ponce y José Alberto en lugar de Antonio Estévez, Porras y Rafa, respectivamente.

En el m. 80, el míster mandó a Quintero a situarse como delantero centro, a ver si así se conseguía algo. Pero el resultado de este movimiento no fue el esperado. Solo dos minutos más tarde, tras un saque de falta, se produjo un barullo en el área del que se aprovechó Miguel para lograr el 2-0.

Este gol prácticamente sentenciaba el partido, según lo que hasta ese momento habíamos podido ver.
Sin embargo, la expulsión de Rubén (m. 86) y un último arreón de los pileños provocaron que José Alberto acortara distancias, cuando ya se jugaban los minutos de alargue. Pese a ello, los jugadores locales se encargaron de que ya no se jugara más y el árbitro decretó el final del partido, después de haber amonestado a Quintero por una protesta, con lo que el central se perderá el próximo choque, al igual que Gabri y Rojas, que también vieron su quinta cartulina amarilla.

El equipo pileño, con esta derrota, vuelve a perder la segunda plaza, de nuevo en manos del Andalucía Este, y ve cómo por abajo se acercan peligrosamente otros equipos. A pesar de todo, seguimos en la pelea y no hay que perder la esperanza. Habrá que seguir trabajando para mejorar el rendimiento en todos los partidos, se jueguen donde se jueguen.

El próximo compromiso será de nuevo a domicilio y otra vez en un campo de tierra: en San Juan de Aznalfarache ante la UD Loreto.  Estamos seguros de que los nuestros no se van a rendir y lucharán con todas sus fuerzas para traerse los tres puntos de ese partido.

FICHA TÉCNICA

CD TORRE DE LA REINA: Checa, Palacios (Picón), Tobalo, Alberto Reyes, Miguel, Negro, Serafín (Luengo), Pepito, Rubén, Faeco (Joselito) y Prada (Fernando).

UD PILAS: Alonso, Juradito (Lego), Chqui, Juan, Quintero, Esteban, Antonio Estévez (Alberto), Rojas, Rafa (José Alberto), Gabri y Porras (Ponce).

ÁRBITRO: Canelo Díaz. Expulsó por doble amarilla a Rubén (m. 86). Amonestó a los locales Prada y Fernando y a los visitantes Gabri, Juan, Rojas y Quintero.

GOLES: 1-0: Rubén (m. 25); 2-0: Miguel (m. 82); 2-1: José Alberto (m. 92)