Malas, muy malas noticias las que nos llegaban hoy desde el Comité de Competición de la Federación Sevillana de Fútbol. Ponce disputó su último partido del año el 21 de diciembre en categoría juvenil y en este encuentro fue expulsado por propinar un cabezazo a un contrario. El ógano federativo ha castigado con una dura sanción al jugador: 4 partidos, que deberá cumplir con el equipo en el cual ha sido sancionado, es decir, el CD Tor del Rey juvenil.
Se da la circunstancia de que los juveniles en la jornada 16ª se tendrían que enfrentar al CD Albaida, retirado de la competición, por lo que, para cumplir su sanción, Ponce deberá estar 5 semanas sin poder jugar. De este modo, el jugador, que a todos los efectos es considerado integrante del primer equipo, se perderá los enfrentamientos ante Paradas, San Antonio Drago, Osuna, Huévar y Algabeño.

Un duro golpe, sin duda, para el equipo y también para el futbolista, que ve frenada en seco su magnífica progresión, que lo había llevado a ser uno de los puntos de atención de la categoría.

Esperemos que, al menos, esta amarga experiencia sirva para que el chaval aprenda de forma definitiva que en el fútbol tan importante son competir y ganar como la deportividad y el juego limpio, por mucho que numerosos jugadores y entrenadores no lo demuestren así con su comportamiento habitual.