Un penalti inexistente a cinco minutos del final puso un negro colofón al nefasto arbitraje de Rodríguez Riquelme.

La UD Pilas es un equipo humilde, seguramente el más humilde de la categoría, y un recién ascendido que lucha con las armas que tiene a su alcance. Pero no merece en modo alguno el trato que está recibiendo por parte de los árbitros en este inicio de temporada. Ayer, sin ir más lejos, el onubense Rodríguez Riquelme sirvió en bandeja al Nervión en los últimos minutos una victoria que el equipo capitalino ni había buscado ni mereció por su juego.

Una vez más, el club pileño ha sido castigado con un penalti en contra (van 6 en 10 partidos: la estadística es pavorosa) y ha sufrido tres expulsiones -una de ellas con el partido ya terminado- con lo que acumula 7 en las 10 jornadas disputadas. En esta ocasión, la pena máxima señalada por el asistente de Rodríguez Riquelme  simplemente no existió, porque fue un salto del guardameta Alonso que despejó con claridad la pelota ante la oposición de Migue. Eso fue todo. De hecho, el Nervión ya iniciaba el repliegue cuando el asistente conminó al colegiado a decretar el castigo que terminó convirtiendo Finidi, otorgando así la victoria a los nervionenses.
Ha sido un partido duro, muy disputado y con escasas ocasiones de gol. También un
partido caliente, jugado en un ambiente demasiado exaltado y poco grato para el buen aficionado al fútbol.
En la primera parte, Porras lanzó por encima del larguero un remate en magnífica posición, que parecía que podía ser el primero, mientras que Roberto también merodeó con peligro la meta de Alonso. Con todo, la mejor oportunidad fue un remate de Quintero (m. 42) que se marchó rozando la base del poste.
En el segundo tiempo, sobre todo a raíz de la expulsión de Nene, hubo un claro dominador sobre el terreno de juego, que fue el equipo pileño. Los de José Julio jugaron muy bien al fútbol, moviendo la pelota de lado a lado y consiguiendo que el Nervión pareciera un equipo mediocre, que se limitaba a defender. Eso sí, lo hacía con  gran solvencia, pues los blanquiazules no lograban crear ocasiones de verdadero peligro.
Mientras tanto, el trío arbitral continuaba con su recital, demostrando sus paupérrimas cualidades para la labor que tenían encomendada. Lo que nos habían comentado antes del partido sobre este árbitro quedó desgraciadamente confirmado. Rodríguez Riquelme puso en evidencia sus limitaciones haciendo lo que todo mal árbitro suele hacer en estos casos: sacar tarjetas a diestro y siniestro. Señaló infinidad de faltas (sancionó hasta tres saques de banda) y mostró un total de 14 tarjetas amarillas y 3 rojas, más otra en el túnel de vestuarios.
En el m. 73 expulsó a Lego, con lo que las fuerzas se igualaron, a pesar de lo cual la UD Pilas continuó dominando la posesión del balón y acercándose una y otra vez sobre la meta de un segurísimo Tomás. Zayas no cazó un remate de cabeza por milímetros, tras una falta muy bien botada por Fran (m. 79).
Cuando parecía que el empate iba a ser el mal menor para un cuadro pileño que estaba mereciendo la victoria (si no por ocasiones claras, sí por actitud y por juego), llegó la puntilla para los locales, con ese penalti inexplicable que Alonso no logró atajar, pues Finidi lo puso en la misma cepa del poste.
Los minutos posteriores sólo sirvieron para que el colegiado expulsara también a Zayas y para que prácticamente no se pudiera jugar más al fútbol, entre faltas, discusiones y jugadores lesionados.
El público (bastante numeroso, a pesar del horario) ha vuelvo a ver a su equipo vaciarse en el campo, jugar bien, merecer la victoria, pero quedarse sin premio alguno. Para colmo de males, Porras perdió los nervios en el túnel de vestuarios (eso tampoco debe ocurrir) y también fue expulsado, por lo que se unirá a la amplia lista de bajas por sanción para el próximo partido.
Desgraciadamente, nos está tocando sufrir la cara más amarga del fútbol, en todas sus facetas. Pero no hay que perder la confianza, porque los jugadores siguen demostrando que no se les ha olvidado esto de jugar al fútbol. Falta el gol, es evidente, y sobran actuaciones arbitrales parciales, también lo es. Pero hay que dejarse de excusas y seguir trabajando, sin bajar nunca los brazos. Es la única salida.
FICHA TÉCNICA:
UD PILAS: Alonso, Chiqui (Juradito, m. 45), Bernal, Zayas, Quintero, Lego, Esteban (Cañada, m. 60), Fran, Gabri, Nacho (Ponce, m. 45) y Porras.
AD NERVIÓN: Tomás, Cubiles (Tato, m. 80), Dani Sánchez, Diego, Migue, Finidi, Nene, Rubio (Fred, m. 94), Roberto, Chico (Jurado, m. 30) y Yeray (Sergio Navarro, m. 92).
ÁRBITRO: Rodríguez Riquelme, onubense. Expulsó al visitante Nene (m. 55) y a los locales Lego (m. 73), Zayas (m. 88) y Porras. Amarillas para los locales Alonso, Chiqui, Fran, Nacho, Cañada y Juradito y para los visitantes Cubiles, Dani Sánchez, Diego, Finidi, Nene y Chico. También amonestó a ambos entrenadores.
GOL: 0-1: Finidi, de penalti (m. 86).