Una vez concluida la temporada 2015/2016, queremos dirigirnos a la afición y a todo el pueblo de Pilas, para hacer una valoración de la misma y, lo que es más importante, para lanzar un mensaje de optimismo de cara a la nueva campaña, que disputaremos en la Primera Andaluza, de carácter provincial.

La temporada ha resultado muy difícil, ya que han sido muchos los inconvenientes que el club ha tenido que afrontar, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Recordemos que veníamos de disfrutar de dos ascensos consecutivos, que nos llevaron de forma inolvidable a la Primera Andaluza en su Grupo II (Córdoba y Sevilla).

A pesar de ser el club con el presupuesto más bajo de la categoría y el único cuyos jugadores no percibían cantidad económica alguna, afrontamos el reto con ilusión y armamos un equipo que en la pretemporada y al inicio de la competición demostró estar preparado para competir con cualquiera, doblegando brillantemente a equipos tan poderosos como Utrera, Cartaya, Coria, Lora o Pozoblanco.

Los problemas empezaron a raíz de la jornada 5ª, cuando Quique, nuestro gran goleador (acumulaba 13 tantos en pretemporada y 5 en liga) se marchó al Coria CF. De esta forma empezó a descabezarse la delantera, proceso que continuó con la ausencia de Rafa Toro (por motivos laborales), la marcha de Valladares (al Puebla CF) y, posteriormente con la grave lesión de Bueno y, más recientemente, también la de Gabri. Como contrapartida, llegó Rafa procedente del Huévar CF, que a la postre ha sido el máximo goleador del equipo, con 6 tantos.

Una situación similar se dio en la portería. Primero dejó de participar en el equipo Alonso, por lo que se le hizo la ficha al preparador de porteros, Ramón Aguilar, que llevaba varios años sin competir. Seguidamente, también se marchó Maraver, por lo que Ramón fue durante muchos partidos el único guardameta sénior disponible, hasta que en la recta final de la temporada se fichó al carrionero Adrián.

A todo esto hay que sumar las graves lesiones sufridas por jugadores como Juradito, Bernal, Luque, y las ya referidas de Bueno y Gabri. Por último, está el capítulo de sanciones, que también ha sido largo y muy gravoso para los intereses del club, pues varios futbolistas han padecido castigos importantes (evitar éstos será, sin duda, uno de los objetivos más claramente marcados por la Junta Directiva y por el cuerpo técnico para la próxima temporada).

A pesar de todo y aunque los números de la temporada hayan sido malos, hay que resaltar que el equipo ha competido bien en la mayoría de los partidos y que pocos equipos han mostrado una superioridad clara en cuanto al juego, si exceptuamos el capítulo más definitivo en el fútbol: el gol. La dificultad para marcar y la facilidad con que a veces nos han hecho goles ha sido la clave que explica el alto número de derrotas acumuladas, a pesar del buen trabajo realizado en la mayoría de los encuentros.

En el capítulo positivo hay que destacar la irrupción de nuevos juveniles, como Barra, Salado, Ponce II, Diego e incluso de un cadete (Jaime), que se han venido a sumar a los otros juveniles que ya venían actuando con regularidad en el equipo: Burgos, Bernal y Ponce I.

Pero la temporada 2015/2016 ya es historia. Ahora sólo cabe pensar en la 2016/2017 y en ello está centrado el club desde que terminó el último partido. Por eso, ya se ha renovado al entrenador José Julio Monsalves, que será el encargado de pilotar una nave que arranca con nuevas expectativas y con la ilusión de convertir en disfrute todo lo que hemos sufrido en la campaña recién terminada.

Nuestra filosofía seguirá siendo la misma, es decir, la de confiar en los futbolistas de Pilas, pero sólo en aquellos que se muestren comprometidos de verdad con el club. Por eso, si tienen que venir refuerzos de fuera, vendrán. Lo importante es que quien se ponga la camiseta de la UD Pilas lo haga con seriedad, respeto hacia las normas del club y con la intención de dar lo mejor de sí mismo a favor del grupo.

Ya sabemos que la gran razón de ser, el eje que vertebra un club de fútbol es su afición. Todo el trabajo es para ella y, a la vez, sin ella, nada es posible. Por eso queremos terminar este comunicado lanzando un mensaje de ilusión y optimismo de cara a la temporada venidera, y, cómo no, para solicitar la colaboración de nuestra gente. El club necesita tu apoyo, el apoyo de todos, en forma de carnets de socios, de publicidad en el estadio, de participación en todas nuestras iniciativas… La UD Pilas y su pueblo, unidos, en un mismo latido: el latido blanquiazul.