No resulta fácil hacer el relato de lo ocurrido en el partido entre la UD Pilas y la PD Rociera sin que la crónica suene a repetitiva o a simple excusa para justificar una nueva derrota de los blanquiazules. Pero lo cierto es que, una vez más, el equipo pileño se quedó sin premio a pesar de haber contraído méritos más que suficientes para haber obtenido al menos el empate, en un choque en el que todos los detalles volvieron a jugar en su contra.

Para empezar, en la convocatoria sólo había 15 hombres disponibles, ya que Yeray avisó por la mañana de que estaba enfermo y se sentó en el banquillo Chiqui sin posibilidades de jugar, oues se encuentra lesionado, al igual que varios compañeros más.

Juan Anguas estuvo muy activo en ataque
El partido resultó de lo más igualado, aunque es cierto que en los primeros minutos, fue el equipo visitante el que con más asiduidad visitó el área contraria, con intención pero sin demasiado peligro. En el 10’ el asistente invalidaba una ocasión muy peligrosa de forma equivocada, ya que el que estaba en fuera de juego era Rafa, pero no Galán, que llegó desde atrás y controló para quedarse solo con Rivas. El guardameta nazareno tuvo que intervenir un minuto después para desviar un disparo de Salva, tras buena combinación con Diego.

También se lució Vargas en el 22’ ante Recio, desbaratando una ocasión bastante clara de los nazarenos. En este toma y daca andaba el partido cuando llegó la jugada decisiva del mismo: una falta de entendimiento entre Quintero y Vargas a la hora de despejar un balón, provocó que el esférico chocara en la pierna de Manu y terminara en el fondo de las mallas (24’). Ya son varios los goles encajados por la UD Pilas de forma similar esta temporada, sin que el rival tenga que hacer prácticamente ningún mérito para conseguir algo tan difícil en el fútbol como es perforar la portería contraria.

Muchas faltas merecedoras de amarilla quedaron sin sanción
Lógicamente, este gol marcó el devenir posterior del partido, ya que la UD Pilas jugó decididamente en busca del empate, mientras que la PD Rociera apenas salía de su parcela, salvo cuando veía la opción de intentar alguna contra. En esta estrategia defensiva, los de Manuel Lozano contaron con la anuencia del colegiado Sánchez Fernández, que estuvo muy mal en el aspecto disciplinario, ya que perdonó varias amonestaciones clarísimas, que podrían haber supuesto, incluso, alguna expulsión. Así ocurrió, por ejemplo, en una jugada protagonizada por Salva, derribado en la frontal del área por Samu cuando ya se marchaba hacia el marco de Rivas (35’). El árbitro señaló la falta, pero perdonó al defensor una amarilla de manual, que hubiera sido la segunda del citado jugador.
A los diez minutos de la reanudación, llegó una ocasión clarísima para la UD Pilas, tras un disparo de Juan Anguas, repelido por Rivas y un posterior remate de Ponce que rozó en un defensor, marchándose el balón a córner. En el 57’ José Julio realizó un doble cambio, dando entrada a Rojas y a Bartolo en lugar de Juanma y Rafa. El equipo pileño poco a poco fue embotellando al rival en su área y de nuevo rozó el tanto en una falta botada por Bernal (65’) que detuvo Rivas junto a la cepa del poste.
Loren pudo, por fin, disputar sus primeros minutos de la temporada

El derroche físico y el dominio de los blanquiazules era total, mientras veían cómo una y otra vez los jugadores de la Rociera cometían faltas merecedoras de tarjetas, que quedaban sin ese castigo por parte del colegiado. La más inconcebible tuvo lugar en el 81’, cuando de nuevo Salva fue derribado en el borde del área una vez que se había dado la vuelta y se aprestaba a rematar. El lanzamiento lo ejecutó con potencia Anguas, pero el balón tocó en la pierna de un defensor y salió rozando el palo.

Rivas, que cuajó un gran partido, protagonizó la acción más polémica
En los últimos minutos, la PD Rociera ya con Gordi y Barros en el campo, acarició la posibilidad de aumentar su ventaja con un par de contragolpes muy peligrosos. Ya en tiempo de descuento, llegaría el error más garrafal del árbitro en el partido: Rivas salió del área con el balón en las manos, sin que Sánchez Fernández sancionara la correspondiente infracción. La acción fue clarísima: no admite ninguna duda y el propio Rivas así lo reconoció una vez finalizado el partido. Los jugadores pileños, indignados, rodearon al colegiado, que resolvió la situación con una amarilla para Ponce y otra para Juan Anguas.

Con el equipo pileño prácticamente protestando aún, la PD Rociera enlazó la última jugada del partido que finalizó Gordi con el 0-2, al que siguió el pitido final, y la lógica indignación de la parroquia local que veía impotente cómo, una vez más, su equipo, maltratado por la falta de fortuna y por la actuación arbitral, se quedaba sin puntuar en un choque en el que por juego y por dominio –sobre todo en la segunda parte- se había hecho acreedor como mínimo al empate.

Esa garra, esa actitud mostrada por los blanquiazules en el partido y la reaparición de Loren (sustituyó a Diego en el 75’) son los aspectos más positivos que cabe extraer de este primer partido de 2017, que deja una nueva derrota y a la UD Pilas en una complicada situación, en zona de descenso con sólo 15 puntos (a tres de la salvación) cuando ya sólo queda un partido de la primera vuelta, el que tendrá que disputar el conjunto pileño en el campo de uno de los equipos más en forma de la categoría: el At. Algabeño.

FICHA TÉCNICA:

UD PILAS: Vargas, Diego (Loren, 75’), Bernal, Quintero, Salado, Juanma (Rojas, 57’), Salva, Ponce, Rafa (Bartolo, 57’), Juan Anguas y Galán.

PD ROCIERA: Rivas, Chope, Iñaki, Acosta, Samu, David Navarro (Dioni, 83’), David Antón (Gordi, 64’), Sema, Guerra (Barros, 78’), Manu (Salvi, 73’) y Recio.

ÁRBITRO: Rubén Sánchez Fernández. Amarillas para los locales Galán, Anguas, Ponce y Juan Anguas y para los visitantes Samu y Dioni.

GOLES: 0-1: Manu (24’); 0-2: Gordi (93’).