Nacho, el último en caer
Está claro que la UD Pilas no está teniendo suerte con las lesiones, especialmente las que afectan a la rodilla, esa articulación tan delicada e importante para la práctica del fútbol. En las últimas temporadas han caído varios jugadores víctimas de dolencias importantes, que incluso han requerido intervención quirúrgica.

El 8 de febrero de 2015 se lesionó Juan Anguas en un partido en casa frente al At. Algabeño. Desde entonces, ha estado más de año y medio sin poder jugar, aunque ya se encuentra felizmente recuperado y mejorando paulatinamente en su juego y en sus prestaciones.

Hace ahora un año, el 3 de enero de 2016, cayó Bueno en el primer partido del año en Lucena. Tuvo que pasar por el quirófano y, tras reaparecer en pretemporada, volvió a resentirse, por lo que este curso aún no ha podido debutar.

El pasado día 30 de diciembre se sometió a una resonancia magnética Barbecho, que está a la espera de diagnóstico definitivo el próximo día 11. Su último partido fue el 4 de diciembre de 2016 en el campo de La Barrera. Ahora, espera que la lesión no sea excesivamente grave y, si puede ser, evitar el quirófano para reaperecer cuanto antes.

Y ayer, en el entrenamiento, Nacho sintió el temido crujido en la rodilla que ya tiene operada y, a la espera de evolución y visita al doctor, de momento se cae del equipo, no sabemos por cuánto tiempo.

Está claro que las lesiones de rodillas se están convirtiendo en una especie de maldición para la plantilla que dirige José Julio Monsalves, que por este mal se ve obligado a prescindir continuamente de jugadores importantes.

Esperemos que Bueno se recupere pronto y que los problemas que padecen Barbecho y Nacho sean lo más leves posible, para que puedan estar cuanto antes a disposición del entrenador.