La UD Pilas logró hacerse con los tres puntos en la cuarta jornada de liga, al derrotar por 2-1 al CDF Cazalla Bpié. en partido disputado en el Manuel Leonardo Ventura a puerta cerrada, medida impuesta por las autoridades dada la difícil situación por la que atravesamos en relación con la pandemia de COVID-19.

Sin público en las gradas y después de no haber podido competir la semana pasada (el partido en Lora del Río fue aplazado) afrontaba el equipo de Marco Fernández este nuevo reto ante un rival que, tras caer en sus dos primeras citas ante Villafranco y Lora, venía de golear en su estadio al CD Demo (5-0).

Fue en general un partido poco brillante, trabado y muy exigente para ambos contendientes, que se emplearon con un tremendo derroche físico y adolecieron de falta de claridad en la faceta creativa. La pelea fue titánica por cada balón, hubo muchas faltas y en general las defensas se impusieron a las delanteras.

De salida, el equipo visitante se situó muy bien en el terreno de juego y trabajó solidariamente, haciendo inútiles los intentos de los hombres de Marco Fernández de salir con la pelota jugada en busca del área de Cristian. El técnico pileño, que contaba con algunas bajas importantes, colocó a Fofi como central junto a Zayas, y entregó la camiseta de titular al joven Cristian, que se situó por el flanco izquierdo. El resto del equipo estuvo formado por Mesa y Solís en los laterales, Joserra y Tote en el doble pivote, Gabri y Moisés junto con Cristian completando la media punta y Andoni como hombre más adelantado.



Desde que Clara Elia Fernández Gallego ordenó el comienzo del choque pudo verse que no iba a ser, ni mucho menos, un partido fácil. El Cazalla presionaba y robaba muchos balones, aunque ello tampoco le servía para llegar con claridad hasta el área pileña. Sí que lo iba a conseguir en el 19' cuando, tras un mal despeje de la zaga blanquiazul, el visitante Cáceres se iba a plantar solo ante Álvaro que realizó una intervención salvadora, primero con el pie y después blocando con las manos su propio rechace.

Fue la primera ocasión clara del partido y acto seguido llegó otra circunstancia importante, como fue la tarjeta amarilla que vio Tote (20'). Hasta el 27' no se vio una ocasión de verdadero peligro generada por los blanquiazules, tras una gran acción de Moisés que terminó con un disparo que detuvo de manera espectacular Cristian, golpeando posteriormente el balón en el brazo de un defensa, que se hallaba justo sobre la línea de gol. La colegiada entendió que tenía los brazos pegados al cuerpo y no decretó la pena máxima que pedían los pileños.

En el 35' ya Marco Fernández decidió agitar el tablero, dando entrada a Juan Anguas y a Nacho en lugar de Mesa y el tarjeteado Tote, buscando más velocidad y capacidad asociativa en ataque. Pero el descanso llegó sin que hubiera más sobresaltos, salvo un disparo de Moisés que se marchó muy cerca del poste izquierdo de Critian.

La segunda mitad comenzó de forma parecida a como terminó la primera: la UD Pilas no lograba atravesar con claridad la maraña planteada por Pinelo y, además, se tenía que emplear a fondo en defensa para evitar males mayores ante el buen hacer de jugadores como Rubén, Manu o Cáceres.

En el 65' fue sustituido Mesa por Chiqui, quien disputaba así sus primeros minutos en la presente temporada. Fue la antesala del 1-0, conseguido por Gabri al aprovechar un error del portero Cristian, tras una falta bien botada por Juan Anguas desde la línea de medios (67').



Este gol dolió mucho en el equipo visitante, que se estaba viendo muy cómodo con el 0-0, por lo que el míster serrano tocó a rebato y puso en el campo a toda su artillería para intentar acorralar la meta de Álvaro, aunque fuera a base de juego directo y acciones a balón parado. En una de ellas, un córner que no lo pareció, llegó el tanto del empate. Fue un "gol fantasma" ya que Eduardo cabeceó, Álvaro tocó la pelota y esta, tras golpear en la parte interna del poste, botó sobre la línea de gol, sin llegar a rebasarla, tal y como se ha podido comprobar en las imágenes de Canal Pilas TV. No obstante, y aunque la asistente no corrió al centro, Fernández Gallego decretó la validez del tanto y las tablas volvieron al marcador.

Quedaban 7 minutos más el tiempo añadido y cualquier cosa pudo pasar. El Cazalla buscó opciones para ganar pero lo que se encontró fue con la genialidad de Andoni quien, tras un inmenso partido de desgaste, aún tuvo fuerzas para rematar desde la frontal del área primero con la izquierda y, tras recoger el rebote, hacerlo con la derecha para alojar la pelota en el fondo de la portería, tras rozar ésta a un defensor, lo que hizo inútil la estirada de Cristian.


En los 5 minutos de alargue, el Cazalla lo intentó pero, ya muy cansado, no consiguió ni siquiera poner en apuros a Álvaro. El pitido final fue recibido con gran alegría por los jugadores blanquiazules que, tras un partido poco brillante pero muy trabajado, habían encontrado la recompensa de una victoria de muy grato sabor.

El equipo acumula 7 puntos en 3 encuentros, lo que es, sin duda, un buen bagaje. Pero aún queda mucho por delante y sería letal relajarse. El próximo domingo vuelve a jugar en casa, donde recibirá la visita de la UD Rinconada.