El robo estuvo perfectamente calculado, ya que se produjo en un intervalo de dos horas, el tiempo que transcurrió entre la marcha del cuidador del campo y la llegada del utillero de la UD Pilas, que fue quien se encontró con la puerta del vestuario abierta y el resto de botas tiradas por el suelo. Por ello, cabe deducir que los autores del robo sabían perfectamente que los jugadores de la UD Pilas suelen dejar sus botas guardadas en el vestuario y se llevaron las de más valor.
Posteriormente, se avisó a la Guardia Civil que se personó en el estadio y realizó una inspección, a la espera de formalizar la correspondiente denuncia.
Desde la UD Pilas manifestamos nuestra repulsa por estos hechos al tiempo que solicitamos la colaboración ciudadana, de modo que si a alguien le llegara alguna información sobre el paradero de estas botas, por favor lo comunique al club o a la Guardia Civil.
En la imagen se puede observar la cerradura del vestuario rota |
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