Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de D. Cristóbal Acosta, padre de los "Perole", exjugadores de nuestro equipo.
La UD Pilas 18/19 ofrece motivos para la ilusión. Y no ya sólo por los resultados, que son magníficos (tres victorias en tres partidos, que le llevan a disfrutar del liderato) sino, sobre todo, por las sensaciones que transmite. Los blanquiazules se muestran como un conjunto solidario en el esfuerzo, que no se arruga ante las adversidades, que gestiona bien los momentos de los partidos y donde cada jugador que participa aporta cosas positivas. Es, en definitiva, un EQUIPO que en cada partido pone de manifiesto cualidades que lo convierten en un rival muy difícil de batir. La competición es larga y los momentos malos llegarán pero, de momento, la nave comandada por José González “Che” está ofreciendo una carta de presentación que está entusiasmando a su parroquia.
En esta ocasión, el
cuadro pileño venció con contundencia (4-0) a la AD Mosqueo, un rival que, a
pesar de lo abultado del marcador, puso las cosas muy difíciles, demostrando
ser un equipo muy a tener en cuenta en este Grupo I de la Segunda Andaluza. El
conjunto palaciego, bien comandado por Cachana y Ángel, presionó mucho, dominó
el juego en algunos momentos del partido, pero terminó sucumbiendo ante el gran
trabajo defensivo y la mayor pegada de los nuestros.
Para este choque, Che
introdujo varios cambios en el once inicial con respecto a la jornada anterior,
ya que fueron titulares Juanmi, Diego, Porras, Nacho y Lego. Pero la
disposición táctica era la misma, con Burgos bajo los palos, cuatro defensas
(Mesa, Salado, Juanmi y Diego, que actuó por el flanco izquierdo), dos pivotes
en el centro del campo (Rojas y Porras), tres jugadores en la media punta
(Gabri, Ponce I y Lego) y un delantero de referencia (Nacho).
La AD Mosqueo intentó
desde el principio dificultar la salida de balón de los blanquiazules,
ejerciendo una fuerte presión adelantada, pero a balón parado ya pudo marcar
Juanmi en el 3’ al rematar ligeramente desviado un saque de esquina. Del mismo
modo (a balón parado) iba a llegar la jugada que abrió el partido: una falta cercana
a la esquina izquierda del área provocó un manotazo de Bravo que el colegiado
consideró penalti, por desviar el jugador palaciego de forma determinante la
trayectoria del balón. Ejecutó Gabri, poniendo el 1-0 en el marcador cuando
sólo habían transcurrido 10’ minutos de juego.
A partir de ese momento,
vimos un partido interesante e igualado, en el que los visitantes intentaban
rehacerse, y dominaron por momentos, aunque seguíamos sin noticias de peligro
en la portería de Burgos. El que realmente ponía en apuros la portería
contraria era la UD Pilas, como ocurrió en el 23’, cuando Nacho dispuso de una
doble oportunidad, primero de cabeza y después con una espectacular chilena que
se marchó rozando el ángulo de la portería de Israel.
En el 37’ Ponce I fue
derribado dentro del área, cuando se disponía a rematar. Fue un penalti
bastante claro, que el colegiado no quiso indicar, tal vez por aquello de que
ya había castigado con una pena máxima al equipo aurinegro.
En la segunda mitad, que
empezó con los cambios de Chiqui y Zayas en lugar de Diego y Juanmi, salieron
más enchufados los visitantes, aunque se mostraban inoperantes en ataque y no
traducían su dominio en ocasiones de gol.
La UD Pilas, por su
parte, gestionaba bien el partido y no pasaba apuros. Incluso incrementó su
ventaja en el marcador en el 55’ tras un magistral pase de Rojas que dejó a Nacho
mano a mano con Israel. Después de regatearlo, consiguió el 2-0 no sin
suspense, ya que el balón llegó a tocar en la parte inferior del larguero y
terminó en la red.
Este gol marcó un punto
de inflexión importante, aunque quedaba tiempo por delante y Velasco arriesgó
situando a tres hombres en punta, en busca del gol que metiera a los suyos en
el partido. Pudo conseguirlo en el 61’ a la salida de un córner, pero el remate
a bocajarro fue salvado por la defensa pileña en la línea de gol. Ahí se
apagaron las posibilidades del equipo palaciego, que ya no volvió a inquietar
al meta pileño.
El equipo de Che, con un
espíritu de esfuerzo encomiable, cerraba todas las posibilidades de reacción de
su rival y no mermó ni un ápice sus prestaciones con los cambios. Todo lo
contrario: siguieron llegando las ocasiones, como la que tuvo Álvaro en el 80’,
con un remate ligeramente desviado.
En los minutos finales la
maquinaria blanquiazul no cesó de golpear y llegaron dos goles más: uno de
Alfonso al rematar un balón que recogió en el segundo palo (87’) y otro de
Porras, que veía así premiado su enorme esfuerzo a lo largo de todo el
encuentro (90’).
El 4-0 cerraba de forma
abultada un partido en el que la UD Pilas fue superior a una AD Mosqueo que
dejó impresión de buen equipo, aunque se vio superada por los nuestros en los
aspectos claves del juego.
Es, sin duda, un comienzo
ilusionante, pero que no debe dejar paso a la excesiva confianza. Sólo
trabajando y trabajando como lo viene haciendo el equipo podrán llegar los
resultados positivos en una ligua que no ha hecho más que empezar.
FICHA TÉCNICA
UD PILAS: Burgos, Mesa,
Diego, Salado, Juanmi, Rojas, Ponce I, Porras, Nacho, Gabri y Lego. También
jugaron: Chiqui, Zayas, Márquez, Javi Mara, Álvaro y Alfonso.
AD MOSQUEO: Israel, José,
Ratón, Cuca, Kisko, Cachana, Boti, Morato, Bravo, Ángel e Iván. También jugaron:
Joaquín, Caramelo y Burrita.
ÁRBITRO: Caro Márquez.
Amonestó a los locales Juanmi, Porras y Ponce I y a los visitantes Bravo,
Ratón, Morato y Ángel.
GOLES: 1-0: Gabri, de
penalti (9’); 2-0: Nacho (55’); Alfonso (87’); 4-0: Porras (90’)
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