Cambian los rivales, los escenarios, las circunstancias, las alineaciones, el entrenador… pero el destino que persigue a la UD Pilas durante los últimos siete partidos es siempre el mismo: la derrota.
 

En esta ocasión tocaba visitar el feudo del equipo más fuerte de la categoría hasta el momento, donde perder era un resultado que cabía esperar, aunque tal y como se sucedieron los acontecimientos, esta derrota deja un regusto especialmente amargo y también preocupante por la ineficacia atacante mostrada por el equipo durante los muchos minutos en que el rival estuvo con un jugador menos sobre el terreno de juego.
 

En su primera comparecencia al frente del banquillo pileño, José Mari Moreno optó por jugar con Álvaro bajo los palos, una defensa formada por Mesa, Juanmi, Lego y Solís; en el centro del campo, Rojas, Tote, Ponce, Gabri y Moisés y como delantero Andoni, que reaparecía después de su lesión.
 

La apuesta del equipo pileño fue la de tratar de sorprender al líder, jugándole de tú a tú. Y no podía empezar mejor la contienda, pues en el 6’ un fuerte disparo desde fuera del área de Solís fue detenido por Linares, aunque el balón se le escapó y traspasó la línea de gol, a criterio del juez de línea, que concedió el 0-1 para los nuestros.
 

Unos minutos más tarde, Andoni tuvo la oportunidad de ampliar la renta, pero no pudo conectar bien su remate en una posición inmejorable. Todo se torció en el minuto 17’, cuando el colegiado Sánchez Lara expulsó a Gabri por dos cartulinas amarillas fruto de sendas faltas absolutamente normales en un partido de fútbol.  
 


Fue una expulsión rigurosísima tras la cual, el árbitro, al que se vio muy nervioso y excitado, acribilló al banquillo de la UD Pilas mostrando amarillas a todo el que dijo algo: Barragán, Cristian Mesa y Valla y expulsando al encargado de material y al delegado.
 

Ese minuto 17’ fue letal. Al equipo le entraron dudas. Quedaba mucho tiempo por delante y no quiso encerrarse atrás tan pronto a defender la ventaja que tenía en el marcador, lo que propició que el Camas, que tiene mucha calidad en sus filas, encontrara espacios para hacer daño.
 

Así, tras un par de avisos, llegó el gol del empate, logrado por Paquito (28’) al rematar solo por la parte derecha. El tanto llegó al contragolpe, lo que ilustra bien lo que venimos diciendo. Y sólo cinco minutos más tarde, una internada por la izquierda se convirtió en un centro que cazó Guerra y alojó en el fondo de las mallas (32’).
 


El Camas había aprovechado su superioridad numérica y los espacios concedidos por la UD Pilas para voltear el marcador en cinco minutos, aunque a esas alturas nadie esperaba el giro brusco que aún darían los acontecimientos.
 

En el 36’ el balón rozó en la mano de un defensor pileño, pero de forma involuntaria y sin incidencia en el juego. Así lo entendió el colegiado, que no señaló el penalti que pedían los jugadores locales. Porras protestó y Sánchez Lara le mostró la cartulina roja. De esta forma se igualaban las fuerzas.


Pero aún habría otra novedad significativa al filo ya del descanso, cuando el árbitro expulsó también con roja directa al local Carlitos, según el acta por escupir a un contrario.
Esto provocó un giro radical, pues la UD Pilas pasaba de estar en inferioridad, a tener un hombre más sobre el campo, aunque marchaba por detrás en el marcador. Quedaba toda una segunda parte para intentar obtener al menos un punto.

Esa segunda entrega del choque fue un quiero y no puedo constante de los hombres de José Mari Moreno, quien hizo muchos cambios, buscó fórmulas, pero no encontró frutos. Ni por arriba, ni por abajo, ni por las bandas, ni por el centro. El Camas dio toda una lección de cómo se defiende un resultado en inferioridad numérica. Decretó el cierre perimetral del área de Linares y el portero local apenas tuvo que intervenir para blocar algún disparo lejano, carente de peligro. Incluso a la contra, el conjunto local disfrutó de algunos acercamientos que bien pudieron haber servido para aumentar su ventaja en el marcador.


Nadie puede negar que la actitud de los futbolistas que defendían la camiseta de la UD Pilas fue encomiable. Se vaciaron en el campo y lo intentaron todo, pero faltó chispa, inspiración. No hubo desborde y el juego aéreo fue totalmente dominado por la zaga camera.


De este modo se fueron consumiendo los minutos, entre parones periódicos. El Camas reforzaba su fe en mantener su puerta indemne y la UD Pilas se desesperaba, lo que provocaba precipitaciones y más fallos. Así llegó el final del choque con el mismo resultado con el que había terminado la primera parte. La diferencia estuvo en que el Camas sí había aprovechado su momento de superioridad numérica, y la UD Pilas no lo hizo. 



La situación se complica, porque son muchas derrotas acumuladas y en 11 jornadas el equipo sólo ha sido capaz de lograr 8 puntos, que es una renta raquítica. Es urgente cambiar esta dinámica, salir del bucle perdedor y empezar a sumar, si es posible de tres en tres. 


La próxima jornada nos visita el Lora CF, y todos esperamos que ese partido pueda marcar el comienzo de la reacción.


FICHA TÉCNICA


CAMAS CF: Linares, Paquito, Fofo, Navarro, Juanma, Rivas, Rupe, Porras, Guerra, Pedrito y Carlitos. También jugaron: Sastre, Kiki, Meco, Selu, Plata y Romero.


UD PILAS: Álvaro, Mesa, Solís, Juanmi, Lego, Tote, Moisés, Rojas, Andoni, Gabri y Ponce. También jugaron: Chiqui, Joserra, Diego, Valla, Mario y Cristian Mesa.


ÁRBITRO: Daniel Sánchez Lara. Expulsó por doble amarilla a Gabri (17’) y con roja directa a Porras (36’) y Carlitos (45’). Amarillas para los locales Pedrito, Navarro y Plata y para los visitantes Barra, Cristian Mesa, Valla, Juanmi, Solís y Chiqui. También expulsó al encargado del material y al delegado de la UD Pilas.


GOLES:
0-1: Solís (6’); 1-1: Paquito (28’); 2-1: Guerra (32’)