Los expertos en la materia definen al fútbol cómo “ un deporte de cooperación-oposición ya que la acción de juego es la resultante de las interacciones entre participantes producidas de manera que un equipo actúa en colaboración entre sí para enfrentarse a otro que también actúa de la misma forma”. Los más puristas entienden al equipo cómo la suma de sus individualidades. Ayer la UDP fue el vivo ejemplo de todo ello demostrando que no hay mejor forma de realzar el vuelo que levantándose de un traspié con la cabeza erguida y convencido de cómo dar el siguiente paso. También cabe destacar el cómo se ganó, pues el proceso es ese gran ignorado en la cultura actual donde parece que sólo haces las cosas bien -o no- según la moneda salga cara o cruz. El desarrollo del plan de partido descontextualizó por completo a un buen rival potenciando, para colmo, virtudes propias.
“El mejor partido de la temporada”. “Qué partidazo más completo”. Frases cómo éstas se escuchaban por la grada en la celebración del último gol del día, y por la cantina una vez la gente ya cataba su refrigerio tras el pitido final. Y es que la UDP, que rozó la matrícula de honor a nivel colectivo, pasó por encima de una Estrella San Agustín al alza que llegaba invicto, cómo equipo máximo goleador con el pichichi en sus filas y con la moral por las nubes tras empatar en el descuento un partido que en el 87’ perdía 0-3.
En la primera mitad la UDP salió en tromba siendo netamente superior. Defendió con solvencia y tranquilidad el área propia, dinamizó el juego con velocidad, precisión e inteligencia logrando marcharse al descanso con un 2-0 que se antojaba muy corto por los méritos de ambos contendientes. Entre algunas oportunidades de gol, en el 13’ el pie derecho de Caye llevó el balón hacia la red tras aprovechar un error del defensa en un despeje fallido que le permitió enfrentarse cara a cara con el portero. En el 33’ sería Alex Sánchez quién hiciera a la grada local saltar y cantar el 2-0.
Llegó el descanso, la UD Pilas trataba de regenerar energías para continuar el camino marcado.
Ya en la 2ª mitad casi nada pasó, y es que precisamente eso era lo que debía pasar. Lección de inteligencia y saber estar. Fútbol en estado puro, pues lo más inteligente es darle al encuentro lo que éste te pide. La UDP mostró madurez para entender el partido, bajarle el ritmo y zafarse cuando el rival mostraba tímidos empujes que tocaba saber sufrir. Alex Barra, muy cómodo y seguro todo el encuentro, no tuvo mucho que hacer gracias al inconmensurable trabajo del sistema defensivo local. Siendo sinceros, el bloque defensivo lo formaron los 11 y no sólo aquél que se encontraba bajo los palos. En el 55’ Paco tuvo a bocajarro la más clara para una sentencia que llegaría en las postrimerías del encuentro. En el 95 de 97, Soldán robó cerca de área y lanzó la transición sobre Nacho, que con una genialidad dejó a Rojas sólo ante el portero. No falló el 10, no faltaron las sonrisas en la cara de su gente. El capitán coronó un partido excelso con el impulso final hacia la gloria. Entre tanto, tan sólo un tiro a puerta del rival en 97 minutos, ya con el 3-0, pero Alex decidió que le apetecía mantener su portería a 0.
3 puntos más y una lección debidamente aprendida en una 1ª Andaluza cuyo día a día te pesa, no perdona ni a nadie espera. Un partido para verlo repetido y sonreír orgullosos. Un conjunto que siendo equipo se sabe capaz de todo contra cualquiera.
La próxima jornada visitamos Dos Hermanas para enfrentarnos al líder: Peña Deportiva Rociera. ¡Vamos a por más!
FICHA:
UD Pilas
Alex, Mara, Soldán, Paco, Salado, David Gil ; Rojas Bulnes Ciski, Alex S. ; Caye
También jugaron: Ángel, Nacho, Miguel, Juanjo, Josefran y Cifu.
Estrella San Agustin
Monedero, Manchego, Olías, Alberto, Manuel Palma, Joel, Figueroa, Christian, Rubén, Juanma y Jefferson.
También jugaron: Jesús, Javier, Kisko Miguez, Yeray e Ismael.
Diego Jesús Romero Gómez , el colegiado, amonestó a Ciski, Bulnes y Miguel en el equipo local. Jaime Olías y Juanma recibieron también sanción similar
Antes de despedirnos queremos aprovechar para mandar nuestras condolencias a la familia de nuestro jugador juvenil, Manolo Cabello, quien perdiera a su madre justo antes del comienzo del encuentro. Descanse en paz.
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